Texto: Tania Chacón / Factual
Un aspecto clave en el Encuentro de Articulación Internacional entre organizaciones de Migrantes y Pro-Migrantes (EAI) fue la articulación de ideas e iniciativas entre las y los asistentes. En el segundo día de jornada se realizó una sesión de Design Thinking.
Para ello, las y los asistentes se agruparon en cinco equipos de trabajo. Cada uno tenía un tema asignado e identificó un desafío alrededor de un tema al que se enfrentan las organizaciones que trabajan con migrantes.
Estos son los temas y desafíos que abordaron:
Sistemas de movilidad laboral
Este grupo estableció como desafío contar con un sistema que fortalezca e integre a las y los migrantes en el sector laboral. Como primer punto de las acciones que se deben realizar establecieron impulsar procesos en lugar de acciones específicas, ayudar con acompañamiento legal, empoderar a migrantes y ayudarles a movilizarse por sus derechos y abogar por simplificar los requisitos para la integración laboral.
En cuanto a las acciones que se deben evitar señalaron “apropiarse” de las personas migrantes, pues debe llegar el punto en el cual la o el migrante debe poder avanzar sólo. También concluyeron que es de suma importancia pensar que los trabajadores tienen familias, en lo cual se debe pensar siempre al integrarles en procesos laborales. Una manera de hacerlo, por ejemplo, es incorporar servicios que les ayuden a mantenerse en un empleo, tales como guarderías.
Comunicación
El equipo dedicado a mejorar la comunicación de temas migratorios estableció como desafío reformular el aspecto comunicativo y producir mensajes con aliento masivo pero que se adapten al nivel local. Para superarlo el grupo consideró importante utilizar el enfoque personal, cuidar la estética, utilizar lenguaje pop y tropicalización, priorizar los mensajes esperanzadores, buscar buen timing y dar siempre voz a las personas quienes han migrado.
También consideraron útil aprovechar el apoyo de personas que sean pro-migrantes e involucrar a celebridades e influenciadores. Pensaron que también es de importancia comunicar desde el punto de vista de que todos y todas somos sere humanos, sin dividir en migrantes y no migrantes.
En cuanto a qué no hacer en materia comunicativa concluyeron que se debe evitar la confrontación, los mensajes genérico, el discurso crudo y desesperanzador, el uso de datos sin mostrar las historias detrás de ellos, y el lenguaje muy técnico. También consideraron importante combatir la comunicación desconectada del trabajo en terreno, del contexto y de la realidad. Una intervención de otro asistente también pidió cuidar la revictimización al contar historias de migrantes.
Articulación de organizaciones
El grupo dedicado a estudiar cómo fomentar la articulación entre organizaciones del ecosistema migratorio pidió tener en cuenta que hay presente un contexto de competencia de liderazgo e incluso por ganar fondos. También pensaron que se deben reconocer los diferentes mitos e ideologías que existen dentro de las organizaciones, que se debe trabajar con múltiples sectores y que se debe buscar siempre generar investigación propia y participativa.
Una vez establecido ello señalaron como lo que sí se debe hacer el reconocer las diferentes capacidades, llegar a acuerdos de resolución de conflictos, identificar fortalezas, buscar consensos entre organizaciones, llegar a acuerdos de resolución de conflictos, hacer diagnósticos comunes en conjunto y siempre mostrar respeto.
El equipo pensó que no se deben imponer criterios, la meta nunca debe ser llegar primero, sino llegar todas las organizaciones juntas, y nunca asumir que cierta agenda es la mejor e imponerla. Por supuesto también dijeron que es momento de dejar de competir.
Protagonismo
Un aspecto que constantemente se mencionó en el ejercicio y a lo largo del evento fue que las y los migrantes deben siempre ser protagonistas de sus propios procesos pero especialmente deben protagonizar cada vez más espacios de poder y toma de decisión. Por ello, hubo un equipo dedicado a debatir el tema.
El desafío que identificaron fue cómo poder contribuir a procesos que requieren que las y los migrantes tengan voz propia y hablen por sí mismos. Como buenas prácticas establecieron fomentar los propios espacios de articulación, trabajar con visión a largo plazo, buscar siempre capacitarse en las realidades de las y los migrantes, crear proyectos de economía solidaria y siempre tener retroalimentación entre migrantes y organizaciones.
Este equipo también se manifestó por evitar la revictimización, no asumir que las y los migrantes son un sujeto único sin múltiples particularidades, y sobre todo eliminar la competencia entre organizaciones. También consideraron importante ser transparentes sobre los alcances de una organización y evitar levantar falsas expectativas al respecto.
Prácticas del sector privado
El equipo dedicado a buscar cómo mejorar las prácticas del sector privado estableció como desafío fortalecer espacios de articulación entre todos los sectores, público, privado, sociedad civil, migrantes, organizaciones, y recordar que en cuanto a migración cada sector tiene responsabilidades.
Acciones que sí se deben realizar, de acuerdo con el equipo, es sensibilizar y capacitar a todos los sectores, combatir estigmas. Pensaron que una buena idea sería mapear a las empresas que sí tienen buenas prácticas con migrantes. También pidieron promover experiencias desde la diversidad.
Finalmente pidieron no desequilibrar la relación entre derechos y obligaciones, pues cada uno de los sectores tiene muchos derechos, pero también obligaciones. Recomendaron no excluir bases de datos que puedan aportar información valiosa, evitar encasillar en determinados perfiles y nunca sustituir u olvidar las responsabilidades que tiene el Estado. Como aportación de otros equipos, se recomendó fiscalizar a todos los sectores.